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Llegué aquí una fría madrugada de diciembre. Los primeros libros que llegaron a mis manos me mostraron la magia de la imaginación y la belleza de las palabras. Más tarde, despertaron en mí la necesidad de plasmar éstas en nuevos relatos. La música me enseñó otra forma de ver la vida y, aunque no sé cantar, disfruto mis ratos libres escuchándola. Estas tres pasiones y disfrutar con la gente que me quiere son los pequeños placeres de mi vida. Me gusta fijarme en los pequeños detalles, ya que son los que le dan un toque personal a las cosas, e intento introducirlos en todo lo que hago, incluidos los relatos. Me gusta andar aunque no sepa a dónde voy o vaya sin rumbo fijo, creo que perderse es una buena forma de conocer otros lugares. Disfruto nadando, aunque no tenga el suficiente tiempo para ello, ni la playa muy cerca. Me considero una persona sencilla, no necesito gran cosa para ser feliz. Me gusta hacer las cosas de manera original, pero no destacar. Y estoy aquí porque necesito sacar las pequeñas ideas que pasan por mi cabeza.

viernes, 9 de marzo de 2018

Yo nunca

Se juntaron en el comedor de Sara. Tenían la casa para ellos solos, y se acomodaron en los sofás. Pensaban pasar allí toda la tarde.
- Yo nunca...- Dijo Toni mientras acariciaba la boquilla de su quinto de cerveza con los dedos. - Me he acostado con un tío.
Olga, Marcos y Sandra bebieron de sus cervezas.
- ¿Qué te gustó más? - Le preguntó Sara a Marcos.
- ¿Te refieres al hombre y a la mujer? - Sara afirmó con la cabeza. - Es diferente... Entre hombres nos entendemos mejor, pero las mujeres sabéis hacer cosas extraordinarias. - Respondió con un poco de malicia.
- Lo sabemos. - Admitió Sandra riendo.
- Yo nunca...- Dijo Olga - He fumado hierba.
Sandra, Sara y David bebieron de nuevo.
- ¿Nunca?- Preguntó Sandra viendo cómo la miraban.
- Eso lo arreglamos rápido. - Dijo Sara levantándose del sofá.
- ¿Tenéis...? - Preguntó Toni sorprendido.
- Claro. - Respondió Sara entrando en su cuarto. 

Fue a la cómoda y rebuscó entre las mantas. Cogió una cajita metálica, unos mecheros y volvió al salón.
- Éste - dijo bromeando - es el cofre del placer.
- ¿"Del placer"? - Preguntó Olga bromeando.
Sara abrió la caja metálica y sacó una bolsita pequeña de hierba. La dejó en la mesa pequeña del comedor y sacó unos papelillos.
- Creo que lo voy viendo. - Dijo Marcos, mientras Sara repartía los papelillos.
- Esto se hace así - les dijo liando uno. Todos la imitaron y se encendieron sus porros.
- Tienes que tragarte el humo. - Le indicó Sara a Marcos viendo cómo tosía.
- Creo que tengo que practicar más. - Dijo y le dio otra calada.
- Vas mejorando. - Dijo David.
- Pues no está mal el juego éste. - Apuntó Olga.
- Yo nunca... - Dijo Sara levantando su botellín de cerveza. - He besado a una mujer. 
David, Marcos, Toni y Olga bebieron de sus botellines.
- Somos las únicas. - Le dijo Sandra a Sara.
- Y ¿tu quieres que sigamos siéndolo?
Olga y los chicos las miraron un poco sorprendidos. Sandra la miró y vaciló un momento. Se acercó a ella y la besó. Sara le devolvió el beso.
- ¿Qué tal? - Le preguntó Sara.
- No está mal. - Le respondió.
- ¿"No está mal"?
- Es que tu no sabes. - Bromeó Olga, y besó a Sandra. - ¿Qué tal?
- Bueno... Estáis ahí, ahí. - Bromeó. - No, bien las dos. Bien.
- Ah, lista. - Le dijo Sara a Olga. - Vamos a comprobarlo.
Sara besó a Olga, y ésta le devolvió el beso.
- Yo nunca... - Dijo Marcos levantando su cerveza. - He ido a una playa nudista.
Toni se acercó su botellín a la boca y bebió.
- ¿Dónde fue? - Le preguntó David sorprendido.
- En Figueiras, una playa de Vigo. - Respondió Toni. - Y puedo decir que lo pasé muy bien.
- Pero, ¿fuiste solo? - Preguntó Olga.
- No, fui con unos amigos de Galicia.
- ¿"Amigos" solo? - Preguntó Sara.
- No da tanto morbo cuando lo pruebas. - Aseguró. - No es lo mismo que ir a un playa y ver a una mujer haciendo topless, o a un hombre sin bañador, por ejemplo. Al ir todos desnudos lo normalizas.- Explicó.
- Este verano iremos a comprobarlo. - Dijo Marcos.
- Pues yo nunca... - Dijo David - He nadado desnudo en la playa.
- ¿Nunca? - Preguntó Olga sorprendida.
- ¿Ni de noche? - Preguntó Toni cogiendo su botellín.
David negó con la cabeza y todos bebieron menos él.
- Definitivamente, - apuntó Marcos cogiendo su cerveza - tenemos que ir a Galicia.
- Sí, - dijo Toni levantando su quinto - por Figueiras.
- Por Figueiras. - Repitió Sandra haciendo el mismo gesto, y todos bebieron de sus cervezas. - Yo nunca... He viajado sola.
Nadie bebió.
- Y ¿te gustaría? - Le preguntó David.
- Sí. - Le respondió. - Conocer lugares nuevos, gente nueva,... Creo que sería muy positivo.
- Ya pero es raro ver a alguien solo viajando. - Apuntó Olga.
- Ése es el problema. A ver que está muy bien decir "a mí me da igual, me voy y punto" pero a la hora de la verdad...
- Ya... Pesa mucho el que dirán. - Coincidió Sara. - Si ya hay tardes que dices "me voy sola porque aquí en mi casa me agobio" , y porque preguntas y a nadie le apetece salir o no pueden...
- Y te quedas en casa por el qué dirán. - Aclaró Olga terminando la frase por ella.
- Y es agobiante. - Dijo Sandra.
- Ya... Sales a correr o a pasear al perro, pero no te vas a tomarte una copa.
- Como mucho un café.
- Y ni eso, si vas a desayunar puede pero si vas por la tarde... O un sábado. - Comentó Sara.
- No debería ser así. - Dijo David.
- Ya pero eso lo pensamos, estamos todos de acuerdo, pero ninguno lo hace. - Dijo Toni. - Y ¿tu? - Le preguntó a Sandra.
- Yo...- Respondió mirando su botellín de cerveza - Yo nunca... He salido a la calle sin ropa interior.
Olga bebió de su cerveza, y todos la miraron sorprendida.
- En mi defensa diré - dijo viendo cómo todos la miraban - que fui a un cumpleaños y llevaba un vestido muy ajustado. 
- Pero ¿fue en verano?
- Claro.
- Bueno, entonces de todo esto podemos decir que hemos de ir a Galicia, - dijo Toni, - y llevar tu caja del placer. - Le dijo a Sara.
- Es una buena idea. - Coincidió David.
- Poner fecha y relleno mi caja. - Propuso Sara.
Se terminaron los cigarrillos y se acabó el juego.