Mi amigo tiene un globo. Es un globo especial. El dice que es azul. Lo lleva a todas partes, pero no siempre se ve. Cuando vamos paseando, la gente nos rodea, y algunos se giran para ver el globo, aunque para la mayoría pasa desapercibido.
A veces, cuando paseamos, nos encontramos con obras o coches que pitan mucho. Cuando oímos ruido, o aparecen muchos colores juntos, mi amigo se asusta, y su globo crece. Él se pone muy nervioso. Empieza a comportarse de una forma extraña.
A veces agita sus manos arriba y abajo, como si quisiera volar. Se tapa los oídos y parece ausente. Es como si se encerrase en una burbuja en la que nadie puede entrar. Coge su globo azul y se evade del mundo.
Casi nunca habla con nadie, no sale de su burbuja y no deja a casi nadie entrar. Le cuesta sonreír, y a veces no nos mira a los ojos. Aún así, yo sé que me quiere, y también le quiero.
A veces me cuesta entenderlo, porque no se relaciona mucho conmigo. Pero es muy bueno y cariñoso. Las pocas veces que me mira, me transmite paz y calma. Cuando me mira a los ojos, y me sonríe, su globo se deshincha un poquito, y yo me siento más feliz.
No le gusta compartir sus juguetes, ni que le dé abrazos. Siempre juega a lo mismo, y no le gusta que las cosas cambien. Se desorienta mucho cuando eso pasa, y le cuesta concentrarse.
No suele hablar mucho. A veces para que nos entienda utilizamos unas fichas con dibujos. Tiene una en la que salgo yo. Mi madre los llama 'pictogramas', dice que le ayudan a visualizar una rutina y saber qué va a pasar a corto plazo. Eso le da seguridad, igual que su globo azul.
No le gusta jugar a mamás y papás, ni a las tiendas, ni a nada que suponga imitar a los adultos. Tiene un súper poder, puede oler cosas desde muy lejos. Para él la intensidad de los olores se magnifica, y no los soporta muy bien. Cuando eso pasa, su globo también crece.
No me gusta que su globo crezca, porque acaba tapándolo, y la gente no ve lo que hay debajo. Lo que yo veo. No ven que mi amigo hace unos dibujos preciosos. No ven que sabe muchísimo sobre los animales y que es capaz de recordar nombres rarísimos de animales que no ha visto nadie en persona. Reconoce imágenes de delfines, jirafas, canguros, kinkajous, zarigüellas,... y otros que yo no recuerdo. Le encantan los animales.
A veces la gente simplemente ve el globo, y no entiende que, la gente con globos azules, sobre todo los niños y niñas, también son personas y tienen muchas virtudes que no se ven. Yo creo que a veces TEAsusta lo que hacen, y por eso no te paras a mirar en su interior. Pero los globos azules, como mi amigo, solo necesitan un poco de paciencia, una rutina fija, elementos visuales que les ayuden a orientarse, y que les expliquen las tareas una a una.