Datos personales

Mi foto
Llegué aquí una fría madrugada de diciembre. Los primeros libros que llegaron a mis manos me mostraron la magia de la imaginación y la belleza de las palabras. Más tarde, despertaron en mí la necesidad de plasmar éstas en nuevos relatos. La música me enseñó otra forma de ver la vida y, aunque no sé cantar, disfruto mis ratos libres escuchándola. Estas tres pasiones y disfrutar con la gente que me quiere son los pequeños placeres de mi vida. Me gusta fijarme en los pequeños detalles, ya que son los que le dan un toque personal a las cosas, e intento introducirlos en todo lo que hago, incluidos los relatos. Me gusta andar aunque no sepa a dónde voy o vaya sin rumbo fijo, creo que perderse es una buena forma de conocer otros lugares. Disfruto nadando, aunque no tenga el suficiente tiempo para ello, ni la playa muy cerca. Me considero una persona sencilla, no necesito gran cosa para ser feliz. Me gusta hacer las cosas de manera original, pero no destacar. Y estoy aquí porque necesito sacar las pequeñas ideas que pasan por mi cabeza.

viernes, 20 de mayo de 2016

Cuanto tiempo sin verte...Demasiado.

Cuanto tiempo sin verte...Demasiado. Creo que si te volviera a ver ahora mismo no te reconocería. Tu has cambiado, yo he cambiado,... ya ni el cielo ni el suelo están igual. Tu rostro ya no es el mismo, eh que no es por ti, que el mío tampoco. Ya no somos como antes, la vida pasa por todos. Los tiempos ya no son iguales.

¿Recuerdas aquel día en el bar? Bueno quien dice día, dice días, semanas,...y toda una vida. Un par de cervezas en la barra del bar de la esquina, y miles de conversaciones filosóficas sobre la vida misma, nuestros planes,... Aquellos que aún no hemos cumplido, pero que cumpliremos, tiempo al tiempo.

¿Recuerdas? Que claro lo teníamos entonces. Unos críos " planeando " el resto de nuestra vida. Es curioso porque yo quería quedarme aquí, en nuestra ciudad. Tal vez haciendo alguna escapada por aquí cerca de vez en cuando, y ahora... Sigo aquí, sí. Aquí estoy y por mucho tiempo, ya lo verás, pero no descarto el irme, marcharme. No me malinterpretes, me gusta cómo estoy. En serio, las cosas han cambiado pero vivir aquí sigue estando bien. Cuando quieras vuelves y te lo demuestro, pero mándame un whatsapp antes por si no me pillas en casa. ¿Ves? Otra cosa que ha cambiado, antes me hubieras buscado por todo el pueblo (incluso dando voces, de ti me lo esperaría), ahora no, ahora le das a cuatro botones y en menos de cinco minutos te respondo (a no ser que me pilles haciendo algo importante, y tengas que esperar un momento).

Planes, planes y más planes,... y la mayoría de ellos ni los hemos cumplido ni los vamos a cumplir. Sobrevivirán  los que más nos convengan, ya lo verás, y aparecerán otros nuevos, siempre lo hacen. Empiezas una etapa planeando algo y a veces terminas haciendo otra cosa.

Te contaré algo sobre todo esto (lo que te voy a contar es real, lo prometo): Siempre pensé que sería profesora, (los que me conocen, como tú, saben que es cierto, eso nunca ha cambiado) incluso pensé que iría a la universidad. Pero cuando terminé cuarto de la E.S.O. no me vi preparada para hacer bachiller y ¿sabes qué pensé? Pensé en hacer un ciclo medio, llegué a echar la solicitud, pero no me cogieron y acabé en bachiller. Para que veas cómo te pueden cambiar los planes en un solo año.

Creí que no iba a pasar a segundo ni de coña, incluso pensé en meterme al ciclo medio, pero pasé. Entré a segundo convencida de que iba a ir a la universidad, incluso contemplando la posibilidad de irme a un piso de estudiantes, ¿y sabes qué pasó? Que repetí curso. Eso no estaba en mis planes iniciales, aunque creo que lo añadí al llegar a mitad del primer año. Coincidirás conmigo (si has hecho bachiller) en que segundo es duro, muy duro.

Así que pensé que al hacer menos asignaturas tendría que estudiar las demás por mi cuenta para selectividad, ¿y sabes qué pasó? Que ni me las estudié ni hice selectividad. Esto último lo decidí en el último trimestre. Yo no suelo decidir las cosas a última hora (ya me conoces, nunca lo he hecho) pero ese año fue así. ¿Por qué? No lo sé, supongo que me entró la sensatez que muchas veces me faltó (no quiere esto decir que, para algunas cosas, esta sensatez siga en mí.). Pero bueno se podría decir que acabé satisfactoriamente esa etapa de mi vida. A veces no puedo creer que haya terminado.

Conocí a personas maravillosas ¿sabes? No todas, obviamente, pero sí unas cuantas. He de decir, también, que aún converso con algunas de ellas con mucha frecuencia. ¿Sabes qué? Bueno yo nunca he sido de muchos amigos, y cuando te fuiste me quedé un poquito sola, en bachiller encontré los que necesitaba. He de decir que fuimos un grupo muy grande y al pasar de curso ese grupo disminuyó un poco, pero conservo a varios. Dicen que los verdaderos amigos se pueden contar con los dedos de la mano, y he de decir que cumplo ese dicho. Sí, no te preocupes, tu siempre serás mi pulgar.

La vida siguió pasando y ahora estoy estudiando un grado superior, ¿te acuerdas del grado medio del que te he hablado? Pues estoy haciendo el superior, y estoy contenta, bastante. ¿Sabes? A veces echo la vista atrás, tres o cuatro años y pienso que no he hecho lo que tenía planeado en un principio, pero me gusta. Incluso llegué a pensar, en mi pequeña ingenuidad, que iría a la universidad en Cádiz. Pues no, eso no pasó, ni pasará sino...tiempo al tiempo. Aunque sí quiero ir allí de viaje, ¿recuerdas que te lo dije? Pues eso sí que no ha cambiado. A ver, ese viaje sigue en mis planes, lo que pasa es que aún no lo ubico, sigo sin saber cuándo lo haré. Ni con quién, ahora que lo pienso. Si te quieres venir avísame, un viaje en compañía es más viaje.

Bueno, creo que ha llegado la hora de despedirme. Nos vemos pronto, o eso espero. Podríamos tomarnos unas cervezas y retomar aquella vieja conversación, además de ponernos al día con cosicas nuevas. Hasta entonces, cuídate.

No hay comentarios:

Publicar un comentario