Llevo cinco años encerrada en esta torre. Mi torre. Vine aquí porque me gustaba la soledad, porque no tenía ganas de aguantar los sermones de mis padres, las quejas de mis profesores. No quería que mi hermano me dijera con quién andar o con quién no, no quería que mi hermana me cogiera la ropa, que mi perro me ladrara todo el rato y no me dejaran tranquila.
No me gusta mucho la compañía, a veces prefiero la soledad. Y ahora, que por fin había conseguido que mi viejo televisor Bluesky de catorce pulgadas (con TDT a parte) alcanzara la señal del bendito Netflix, llega él y dice que viene "a liberarme". ¿Liberarme de qué listo, si me has pillado en plena siesta y me has despertado con tus voces? ¿Liberarme de qué? Si yo estaba muy agusto en mi sofá con mi manta tan feliz viendo Gossip Girl. Si quieres puedes sentarte a verlo conmigo, pero no te voy a dar un trozo de manta, tenlo claro.
Y además no me ha traído comida, solo lleva encima una espada. Que dime tu para qué le sirve, si mi dragón está amaestrado y me hace caso en todo lo que le digo. Además, yo tengo una habitación en el ala este del castillo llena de espadas. De hecho las mías molan más que la suya porque lleva una espada corta del siglo XV que... Seguro que está oxidada y todo. Si no se pasa de listo le enseño mi colección. Tengo: una espada Gladius, una espada romana con canal y otra sin canal, una espada tizona del Cid y otra colada, una medieval, otra de Alfonso X, otra Hernán Cortés, una Francisco Pizarro de hierro y una García Paredes. En serio, las mías son más chulas. ¡Ah! Y ha llegado diciendo que es un príncipe, "mi príncipe azul" creo recordar que ha dicho. Creo que se ha equivocado o le han dado mal la dirección porque yo no he pedido ningún príncipe. De hecho lo último que pedí por amazon fue un altavoz portátil JBL Go en verde teal, y aún no me ha llegado. Cuando me llegue os mando foto, ya lo veréis, os va a encantar, es una monada. Y además lo he encontrado por 21,70, es más barato que el príncipe seguro porque éste tiene pinta de comer bien, y yo no voy a hacerle la cena a nadie. Bueno, volviendo al tema, que si no lleva mi altavoz encima se puede ir yendo por donde ha venido.
Me ha dicho que quiere que nos vayamos juntos, que me va a rescatar, o algo así. No sé, es que es un tío un poco raro. Para empezar lleva unas mallas, con unas botas altas que ya no se llevan, podría ponerse unas zapatillas o unos botines, no sé, algo más actual. Se ha puesto unos pantalones azul oscuros ¿ves? Eso está bien, podría haberse puesto unos vaqueros, pero no están mal. Y encima lleva un chaleco fucsia y una camisa azul oscura, pero ¿dónde va con ese chaleco, si los chalecos ya no se llevan? Es un poco hortera, pero bueno, acabo de conocerlo no se lo voy a decir en la primera ¿"cita"? Ja,ja,ja. ¿Os imagináis?¿Éste y yo juntos? Pobrecillo si esto no es ni siquiera algo romántico. Al revés, es allanamiento de morada. Irrumpir así en mis dominios sin avisar y sin tocar el timbre, desde luego, para ser príncipe tiene muy poca educación. Ahora esta mirando el reloj, si hijo sí son las ocho, no lo mires más que lo desgastas. Las ocho, sí.
"¡Mierda, las ocho!" pienso, y creo que lo he dicho en voz alta porque me esta mirando raro. Sí hijo sí, las princesas también decimos tacos. Me acabo de acordar de que hoy tengo cenita romántica con mi chica y me tengo que arreglar. Es que ella está estudiando química muy lejos de aquí, y me acabo de acordar de que volvía hoy. A ver, que yo prefiero la soledad, por eso decidimos tener una relación a distancia, pero también me gusta estar con ella. Jolín, el tío este me ha entretenido demasiado, y ahora tengo que correr. Bueno primero voy a ver si echo al "príncipe azul". Está peleón hoy, en fin le diré que estoy con la regla, ya veréis como se va. Efectivamente, asunto arreglado. Y ahora, a por mi princesa.
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